INTEL Corporation: Saliendo de la encrucijada?
El Especial WMC:
El Especial WMC del pasado 14 Dic 2024 titulado Intel Corporation, en una encrucijada, se dedicó a examinar las dificultades que la empresa (INTC), viene afrontando por los desafíos que el dinámico sector tecnológico ha impuesto con el advenimiento de la IA. Pero esta semana la Administración Trump anunció la voluntad de adquirir acciones por el 10% de la empresa, y con ello impulsar un cambio estratégico para el sector de semiconductores norteamericano.
IImagen: famoso logo "Intel Inside", perteneciente a Intel Corporation (INTC), que ha sido emblemático en el mundo de la tecnología y los computadores personales crédito: Intel Corporation
Giro Estratégico en la Industria de Semiconductores: por qué EEUU busca intervenir
En un marco de creciente interdependencia entre geopolítica y tecnología, la industria de semiconductores se ha convertido en un eje de seguridad nacional. Las noticias recientes sobre Intel muestran un giro importante: el gobierno de Estados Unidos estaría considerando tomar una participación del 10% en la compañía, convirtiendo subsidios federales en una inversión de equity. Esta maniobra no es meramente financiera; busca anclar a Intel en la estrategia de defensa tecnológica y asegurar una base productiva dentro del país ante tensiones globales. (Véase en la infografía de Gráfica 2.1el Valor de Mercado de las empresas que cotizan en bolsa correspondiente al de sector de Industria de Semicoductores).
Paralelamente, SoftBank anunció una inversión de 2.000 millones de dólares en acciones de Intel, lo que aporta una señal de confianza y muestra la compleja interacción entre capital privado y política industrial. La inyección llega en un momento en que Intel ha enfrentado desafíos para mantener su posición en un mercado dominado por actores con capacidades de fundición avanzadas, como TSMC. La noticia subraya, además, la importancia estratégica de Intel para la seguridad nacional estadounidense y la fractura creciente de la cadena global de suministro de chips.
El posible stake gubernamental (intervención estatal) se dio a conocer el 19 de agosto, cuando se informó que el secretario de Comercio trabajaba en los términos de un acuerdo que permitiría al gobierno adquirir el 10% de Intel, sin derechos de voto o gobernanza inmediatos, pero con la promesa de un retorno tangible para contribuyentes. Este enfoque pretende convertir subsidios ya otorgados en una inversión que genere beneficios para el Estado, al tiempo que subraya la relevancia de mantener a Intel como pilar de la soberanía tecnológica.
Gráfica 2.1: Valor de Mercado de las empresas que cotizan en bolsa correspondiente al de sector de Industria de Semicoductores. Fuente Bloomberg, Composición gráfica: WMC
El marco de fondo es el CHIPS Act, promulgado en 2022 con apoyo bipartidista. La ley canalizó decenas de miles de millones para subsidios, créditos fiscales y esfuerzos de revitalización de la manufactura de semiconductores en EE. UU., con el objetivo de recuperar cuota de mercado que cayó desde el 37% en 1990 a menos del 12% en 2024. Intel fue uno de los beneficiarios clave, recibiendo miles de millones en subsidios, al igual que Micron y, en menor medida, TSMC en Arizona. El presidente Trump ha criticado la Ley CHIPS por favorecer a competidores extranjeros y ha abogado por priorizar a las empresas nacionales, lo que explica el interés en convertir subsidios en inversiones con retorno para el contribuyente. (Véase en la infografía 2.2 el Valor agregado por actividad y por región para la industria de Semiconductores).
La propuesta de convertir aproximadamente 10.900 millones de dólares de subsidios ya asignados a Intel en una inversión de equity representa una jugada de gran envergadura. De estos, alrededor de 2.200 millones ya se entregaron, y el resto depende de hitos en proyectos de fabricación en Arizona, Ohio, Nuevo México y Oregón. Un programa separado del Departamento de Defensa añade otros 3.000 millones, elevando el monto total y reforzando la lectura de la industria sobre la seguridad nacional y la resiliencia de la cadena de suministro.
Más allá de lo financiero, esta conversión envía un mensaje claro: el gobierno considera a Intel como un activo “demasiado importante para fallar”. Desde la Casa Blanca se subraya que asegurar la producción doméstica de chips de vanguardia es crucial ante la proximidad de Taiwán y la creciente tensión entre potencias regionales. En escenarios de conflicto o interrupciones, depender de suministros extranjeros podría tener consecuencias catastróficas para defensa, IA, telecomunicaciones y otras infraestructuras críticas.
Gráfica 2.2 .Valor agregado por actividad y por región para la industria de Semiconductores El informe de 2024 de SIA-Boston Consulting Group (BCG) ilustró el grado de especialización en la cadena de suministro global de semiconductores. Por ejemplo, las empresas con sede en Estados Unidos son líderes en diseño y propiedad intelectual (“IP & EDA”, en la gráfica) y controlan casi la mitad de la cuota de mercado mundial en equipos de fabricación de semiconductores (“Equipment”, en la gráfica). Para los materiales utilizados en la fabricación de semiconductores (como obleas, productos químicos fotorresistentes, fotomáscaras, gases, productos químicos húmedos, sustratos, etc.) y para la manufactura en sí, los fabricantes de semiconductores estadounidenses dependen principalmente de proveedores de Taiwán, Japón, Corea del Sur y China. Sea lo que sea, la manera en la que cuentes tu historia en línea puede marcar la diferencia.
La noticia de la inversión de SoftBank refuerza la idea de que el capital extranjero está interesado en apuntalar la industria estadounidense, posiblemente favorecido por una narrativa que legitima el alineamiento con la agenda tecnológica y de seguridad nacional. La inversión de SoftBank, que representa alrededor del 2% de Intel, podría brindar una señal de estabilidad y confianza para clientes e inversores, y, al mismo tiempo, subraya la convergencia entre intereses de diferentes países en una industria cada vez más globalizada.
Modelo de Negocio todavía en la encrucijada
Intel opera bajo el modelo IDM (Integrated Device Manufacturer), que integra diseño y fabricación, a diferencia de firmas fabless (sin fábricas o fundiciones, como Nvidia y Qualcom que diseñan pero subcontratan la producción a TSMC). El impulso anterior de Pat Gelsinger antiguo CEO, con el plan IDM 2.0, buscaba atraer clientes externos, pero los resultados en fundición han sido mixtos, con costos y pérdidas relevantes. El actual liderazgo de Lip-Bu Tan, CEO de Intel, ha adoptado un tono más cauteloso, ralentizando la mega-planta de Ohio y advirtiendo que Intel podría abandonar la producción de chips avanzados si no logra atraer grandes clientes.
Con la eventual participación del gobierno, la posibilidad de separar el negocio de fundición se complica, ya que la soberanía manufacturera podría primar sobre consideraciones de eficiencia o rentabilidad. Este dilema refleja la tensión entre la intervención estatal y la dinámica de mercado, donde la gobernanza pública podría influir en decisiones estratégicas que, de otro modo, serían puramente comerciales.
Impacto para los accionistas
El impacto para los accionistas, ha sido mixto pero potencialmente positivo: la intervención podría estabilizar la compañía y atraer inversionistas alineados con la agenda de reshoring, además de facilitar la consolidación de capacidades críticas dentro de EE. UU. La entrada de SoftBank también ha tenido un efecto favorable en el precio de las acciones y refuerza la narrativa de un ecosistema estadounidense robusto para semiconductores, estimulado por inversiones en nuevas plantas y empleo. Véase en la gráfica 2.3 la evolución del flujo de caja libre para Intel desde el año 2015
Gráfica 2.3 Evolución del flujo de caja libre FCF para Intel desde el año 2015. FCF= Efectivo generado en Operaciones – CAPEX. Fuente Bloomberg. Composición WMC
Sin embargo, existen importantes riesgos. La intervención podría empujar a Intel a priorizar proyectos nacionales por encima de la innovación o la rentabilidad, afectando la eficiencia operativa. En un mercado dominado por Asia, especialmente TSMC, Estados Unidos debe equilibrar proteccionismo y cooperación global para sostener un ecosistema de suministro estable y competitivo. Críticos señalan que este tipo de intervención podría cimentar un sentido de “apoyo político” a las empresas, con posibles distorsiones en incentivos para la innovación y el crecimiento a largo plazo.
Gráfica 2.4. Evolución de la revalorización de: en linea naranja, el índice de empresas del sector de Semiconductores; en linea azul, el índice S&P 500; y en linea negra, la revalorización relativa a Intel. Fuente Bloomberg. Composición WMC
Conclusión
El giro estratégico en la industria de semiconductores representa un hito historico: EE.UU. busca convertir subsidios en participación accionaria para asegurar independencia tecnológica y ventaja competitiva en un contexto de alta incertidumbre geopolítica. El éxito dependerá de una gobernanza que incentive la innovación, evite distorsiones de mercado y mantenga la cooperación internacional necesaria para una cadena de suministro resiliente y dinámica.